Es una técnica quirúrgica ambulante (que no precisa ingreso) mediante la que se
consigue la interrupción de la circulación de espermatozoides desde los testículos a nivel
de los conductos deferentes (conductos que parten de los testículos y que desembocan
en la uretra a través de los conductos eyaculadores).
Se trata del método anticonceptivo más eficaz de los disponibles hoy en día en el varón.
Su realización suele ser rápida, segura y bien tolerada, no afectando a la erección ni a la
libido (apetito sexual).
Con anestesia local se anestesia cada uno de los dos conductos permitiendo la cirugía
con mínimas molestias. Se identifican, seccionan y ligan los conductos deferentes de tal
forma que la interrupción al paso de los espermatozoides sea definitiva. En el
postoperatorio se deben evitar el jercicico físico y las relaciones sexuales durante unos
días, permitiéndose la reincorporación a su actividad laboral habitual en menos de 24
horas.